Los Mejores Marcos Dorados

Sólo el color oro es capaz de servir de borde de aquello que más te importa. Usar un marco dorado es la mejor forma de conferirle el valor a aquella imagen o foto que tanto significa para ti. Sean los más tiernos recuerdos o las más bellas pinturas, el color oro ha sido desde siempre el color que hemos sentido que debía acompañarlos.

Aunque ya se usaba desde el siglo XIII, el origen del marco tal y como lo conocemos hoy, vino con la llegada del Renacimiento. En esa época es cuando verdaderamente la pintura se convirtió en un arte por derecho propio y comenzó a ser apreciada como objetos de valor. En ese contexto, los artesanos venecianos comenzaron a poner de moda el marco dorado de madera para señalar y enmarcar las obras de arte con el el color que se merecían.

Aunque el cuadro ha sido el contenido común del marco, hoy en día su interior ha sido ocupado por fotografías, láminas o pósteres. Es común encontrar modelos clásicos que van desde lo vintage o lo barroco, pero también modelos más actuales como los de borde fino de aluminio con espacio en blanco. Las materiales han sustituido en buena parte a la madera y es frecuente encontrar el metal, el cristal o la resina. Si bien el marco suele ser liso o biselado, se pueden encontrar molduras, motivos naturales y diseños abstractos que acompañen a la pieza.

En cualquier caso, hoy tal y como ocurría antes, rodear cualquier imagen de un marco dorado lo convertirá en especial y marcará esa imagen como un objeto artístico.

¿Qué es una marialuisa y cuándo debo elegir mi marco con una?

La marialuisa o paspartú, es el premarco habitualmente de papel blanco que rodea a la imagen. Sus dos funciones principales son: separar el contenido del cuadro o marco del propio borde para que el diseño de este no interfiera visualmente con el lienzo o la fotografía, y evitar que la imagen toque el cristal.

Las fotografías en blanco y negro o aquellas cuyos colores puedan sufrir al contraste del tono del marco, suelen ganar en relevancia con un paspartú. También aquellas imágenes cuyo contenido sea de tipo arquitectónico, mapas, diagramas, maquinaría, etcétera, pueden verse mejorados con uno de estos premarcos.

En cualquier caso, la preferencia final siempre depende del sentido común y de los propios gustos del dueño final de la fotografía. Sin embargo, hay ocasiones en las que el color de un marco (o su diseño y relieve) se elige por motivos estéticos para adecuarse a la decoración, pero no se quiere que dicho tono acapare la atención sobre la imagen. Es en esos momentos cuando una marialuisa puede ser tu mejor aliada.